Para aprender a contraer y relajar tu suelo pélvico, es necesario que descubras en dónde está esa musculatura, para ello te recomiendo que leas previamente donde esta tu suelo pélvico
Ahora que ya sabes en donde encontrar tu suelo pélvico, conoces tu vulva y la base de tu pelvis. Es momento de descubrir si sabes contraer y relajar tu periné.
Normalmente estos músculos no son entrenados de forma voluntaria, nadie nos enseña cómo mantenerlos en forma, ni tampoco la importancia que esto tiene para nuestra salud pélvica.
Para comprobar si sabes contraer y relajar el suelo pélvico, voy a darte una guía de ejercicios. Busca un momento de calma, en el que puedas concentrarte y que pongas toda tu atención en tu suelo pélvico. Quizá algún ejercicio te cueste más que otro, quizá no notes absolutamente nada en alguno de ellos. No te preocupes, vuelve a intentarlo. Usa los ejercicios que son más claros y visuales para ti.
No te juzgues, siente y observa lo que pasa.
¿Empezamos?
Stop pipi
Un clásico del que seguro has oído hablar. Cuando inicies la micción, deja salir un chorrito de orina para luego detenerlo.
Esta técnica está en desuso como un método de entrenamiento, su uso de forma continuada, puede ocasionar infecciones de orina y alterar el normal funcionamiento de tu vejiga. Por lo que no te recomiendo que lo hagas de forma habitual. Pero hacerlo solo una vez para testar tu capacidad de contraer el suelo pélvico, no va a ocasionarte ningún daño. Entonces la próxima vez que vayas al baño, practica el test “stop pipí”
Si eres capaz de contraer el suelo pélvico y lo haces de forma correcta, notarás que logras cortar el chorro de orina y al relajar la musculatura se reanudará el proceso de la micción.
Sentada en una silla
Lo primero que debes hacer es sentarte y buscar la postura correcta.
- Siéntate sobre los isquiones (esos huesos que están debajo de los glúteos)
- Coloca tu espalda recta, como si crecieras hacia el techo
- Apoya los dos pies en el suelo
Una vez que logres la postura correcta, debes notar como tú vulva queda en contacto con la silla. En caso de que no notes este contacto claramente, puedes colocar una toalla enrollada entre tus piernas.
Ahora contrae el suelo pélvico, imagina que cortas el chorro de orina o que intentas evitar que se te escape un gas. Deberás sentir como la musculatura sube y se “aleja” de la toalla o la silla y al relajar notarás cómo cae su peso y aumenta el contacto nuevamente.
Espejito, espejito
También puedes intentar controlar la contracción con un espejo de mano. Puedes hacerlo en diferentes posturas: de pie, sentada al borde la silla, tumbada boca arriba o en cuclillas.
Coloca el espejo entre tus piernas y contrae. Notarás cómo se cierran la vagina y sobretodo el ano, quizá observes como sube el periné. Al relajar, debes observar como todo vuelve a estar como al principio.
Usa tus dedos
Y por último, otra forma muy clara de notar si contraes y relajas la musculatura correctamente, es introducir uno o dos dedos en tu vagina.
Basta con unos 3 cm. Está de más decirte que debes tener las manos limpias. Puedes usar un lubricante de base acuosa para lubricar tus dedos. Una vez introduzcas los dedos, contrae el suelo pélvico. Notarás como la vagina los abraza y al relajar, sentirás que disminuye la presión que ejerce sobre ellos.
Ejemplos visuales
Puedes usar ejemplos visuales que te ayuden a realizar el ejercicio.
- Cortar el chorro de pis
- Evitar que se escape un gas
- Imaginar que tu suelo pélvico es una ascensor, el ascensor está en el sótano y quieres subir un par de plantas
Ya has dado un paso más para descubrir tu suelo pélvico. Si te apetece, cuéntame cómo te ha ido ¿Sabes contraer y relajar tu suelo pélvico? Si tienes alguna duda o comentario no dudes en escribirme al email d.tavares@sueloconsciente.com ¡Estaré encantada de ayudarte!.